A continuación se incluye una lista de los factores de riesgo específicos que aumentan la probabilidad de desarrollar un melanoma:
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Muchos nevus melanocíticos (lunares)
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Nevus melanocíticos congénitos (de nacimiento) grandes (mayores que la palma de la mano)
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Antecedentes personales o familiares de melanoma o cáncer de piel no melanoma
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Antecedentes familiares de melanoma o de personas que presenten numerosos nevus atípicos o melanocíticos
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Quemaduras solares graves (que se acompañan de dolor durante al menos 48 horas o con la aparición de ampollas), especialmente en la infancia
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Exposición prolongada al sol (profesional o recreativa)
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Incapacidad o capacidad mínima de broncearse (fototipos de piel I y II)
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Cabello rojo o rubio, ojos claros, tendencia a tener pecas
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Inmunodepresión
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Uso de lámparas solares o cabinas bronceadoras (rayos UVA artificiales)
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Tratamiento médico previo con fotoquimioterapia (PUVA)
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Edad avanzada
